Proyecto TEC50: los congeladores del supermercado del futuro
En el apasionante proyecto TEC50, las tres innovadoras medianas empresas KMW Kühlmöbelwerk Limburg GmbH, Skill Software GmbH de Fráncfort del Meno y va-Q-tec han unido sus fuerzas para conseguir que los frigoríficos de los supermercados sean aún más eficientes desde el punto de vista energético. Su cuota en la demanda final alemana de energía para la tecnología de refrigeración asciende al 10%, lo que equivale aproximadamente al 1,4% de la energía eléctrica consumida en Alemania. La refrigeración comercial es uno de los pocos segmentos en los que la demanda neta de energía creció un 4% en los años 2009 – 2017. Y cada vez se utilizan más unidades de refrigeración en los supermercados, lo que aumenta aún más el consumo de energía en este segmento. Por lo tanto, la mejora del aislamiento y la consiguiente reducción del consumo de energía son especialmente útiles en este ámbito. El objetivo del proyecto TEC50 era reducir este consumo energético en un 50%.
Convencionalmente, las paredes de los frigoríficos de los supermercados se aíslan con espumas de plástico. Las grandes superficies de cristal transparente y las frecuentes aperturas y cierres son retos adicionales del aislamiento, que hasta ahora sólo han sido posibles con materiales adicionales. La nueva generación de estos frigoríficos ofrece muchas ventajas: Los elementos centrales son los paneles de aislamiento al vacío (VIP) de va-Q-tec. Éstos aíslan 10 veces mejor que los materiales convencionales del mismo grosor y ofrecen así un efecto aislante máximo incluso cuando el espacio es limitado. De este modo, no sólo ahorran un múltiplo de la energía de refrigeración en los frigoríficos de los supermercados. Son reciclables casi al 100% y, por tanto, muy respetuosos con el medio ambiente.
Gracias al uso adicional de vidrio aislante de alta eficiencia y a la tecnología de control inteligente, que controla el suministro de aire incluso antes de abrir el aparato, ya no se producen pérdidas por condensación. Para evitar el líquido de condensación, antes se utilizaba un calefactor de marco electrónico, que ahora puede eliminarse por completo. Los sensores y aplicaciones integrados controlan además la gestión energética del frigorífico.